miércoles, agosto 23, 2006

La Calma.


No voy a romper todo, esta vez no. Podría hacerlo, es mi derecho. Hacer explotar una lata rellena de vidrios en el medio de tu casa. Romperte la cara. Pero no sería mas yo, porque el día que arranque no paro mas. Seguí quemándome la selva, contamíname el agua. Seguí nomás. Yo te miro desde acá. Cerrame la entrada al lago con tu alambrado de milico. Cerralo hijo de puta. Yo te miro desde acá. Cortá, quemá y rompé, aprovecha ahora que yo te miro desde acá. Sabés que? si queres también parame en la calle y pedime documentos cada dos cuadras y... también meteme un par de días en tu comisaría. Hacelo, la concha de tu madre, que yo te miro desde acá. Y comprame la casa, el campo todo. Ah! y no te olvides de arruinarme también la tierra con tu soja. Porque a ver si todavía se me ocurre salvarte las papas cuando tus guerras te dejen sin comida y después me creo que soy mas que vos. ¿Sabés que? Tirame unos litros de crudo en el mar y matame los pingüinos, también, que yo te miro desde acá. La remilputa que te recontramil re parió, hijo de un kilo de recontra putas. Me faltó decirte que yo no voy a mover un pelo, hasta que me sienta tan pelotudo que ya nada me pueda parar. Sacame todo, no quiero tener nada. Es mas voy a quemar lo ultimo que me queda. Porque cuando no tenga nada ahí si que no me vas a parar. Hijo de un container de porongas y la reconchamilputa que te recontraremilreparió en el medio de un debut de pelotudos que te hicieron el hijoderemilputas que sos. Voy a roer los tobillos de tu mundo de fantasías hasta que se caiga. Y voy a mirarte a los ojos mientras te tomas el agua que vos mismo pudriste, y vas a ser igual que todos. Y todos vamos a terminar igual. Mamando la teta seca de la tierra que dejamos caer, vos por ambición o por costumbre y yo por pelotudo o por blando. Pero cuando se muera el suelo, yo voy a reír descontrolado hasta que se me salgan las tripas. Voy a morir en mi propio charco de sangre riendo. Riéndome de vos, pelotudo. No pudiste parar ni un segundo, ¿No? ahora no te queda otra. Terminamos en el mismo lugar, vos llorando y yo... muerto de risa. Viste que al final NO eramos iguales, tenías razón con tu racismo de mierda. Eras diferente. Perdiste la capacidad de asombro y no podés reírte como yo, de tus errores. Es graciosa la situación. Dejamos que se pudra el mundo. Y vos llorándo. Ves que al final el pelotudo eras vos. Y ahora el hijo de puta soy yo, ¿No?

martes, agosto 22, 2006

Estoy de vuelta.


Ya estoy pisando cemento pampa de nuevo. Con un poco de corteza en las manos, todavía. Volví.