miércoles, junio 28, 2006

EL Juez.


Es el que va a decidir si te matan o no. Si te dejan adentro. Si lo hiciste o sos inocente. El que se equivoca. El que recibe un paquetito con billetes. El que decide que es lo que van a hacer con vos. Pensemos un poco antes de pedir leyes mas duras. Un día te vas a olvidar la llave de tu casa y vas a pasar por arriba de la reja y un cana te va a desprender la cabeza de un tiro. Eso es lo que piden los que hablan de seguridad. que te puedan disparar por correr de noche por una plaza o por tomarte un vino con un amigo en la calle. Pensemos en vez de hablar tanto.

martes, junio 27, 2006

Serie: Perfiles. (Que nombre importante ¿No?)


Estos son dibujos que hice en servilletas de papel de "La Continental" durante el partido "Brasil - Ghana" Mundial 2006.

Una mañana hermosa.




El vapor que sale de la canilla del baño anuncia que estoy a punto de quemarme la mano. Y me quemo nomás. La realidad se parece cada vez mas a un sueño. Miré por ultima vez a la china que dormía entre muchos almohadones, entreabrió un poco los ojos y sonrió. Abrí la puerta tratando de no hacer mucho ruido y bajé el ascensor. La niebla me recordó al momento en que supe que el agua estaba demasiado caliente e igual no pude frenar mi mano que se deslizaba bajo el chorro. Es una mañana hermosa en Buenos Aires, el sol hace que el asfalto se vea blanco. Y que los colectivos brillen. Las hojas hacen un ruido extraño. Y Consigo un asiento para sentarme a leer. Hoy es un día hermoso. Vamos a destruirlo con un poco de burocracia y suciedad.

lunes, junio 26, 2006

Imagenes del otro lado.


Mi vida esta repleta de fantasmas. Los encuentro casi siempre en los colectivos y a las horas más extrañas. No es que yo sólo los vea, todos los ven, en general van durmiendo al lado tuyo o en otro asiento. Siempre te miran como guiñando los ojos. Te miran sobre el hombro. No están durmiendo, escuchan. Escuchan las historias o simplemente se acurrucan para sentir el calor de la vida. Lo curioso es que desaparecen como un viento, como si no hubieran estado nunca ahí. Y uno se queda saboreándolos en el paladar como el recuerdo que se tiene de las viejas golosinas. Uno piensa que no pero estuvieron. Los fantasmas están, están en los colectivos y durmiendo en las veredas, en los subtes y en las estaciones. Sólo hay que aprender a verlos. Y nunca dudar de que ahí estuvieron.